miércoles, 7 de septiembre de 2022


Amatea, ser y naturaleza



La compensación ecológica a través de la siembra de árboles se convierte en una oportunidad para que las empresas aporten a la reducción de la huella de carbono en el planeta. Hablamos con Andrés Sarmiento de Amatea en Cali, quien con su vivero de especies forestales, sus iniciativas de restauración ecológica y de turismo de naturaleza, abre una nueva puerta en el segmento viverista del país. Más de 1.600.000 árboles sembrados, 900 hectáreas en restauración y 5.800 toneladas de carbono capturadas son algunos de los principales resultados de este esfuerzo en el Valle del Cauca.


1. ¿Hace cuanto se constituyó la empresa?

Hace 19 años, vamos a cumplir 20 en mayo de 2023


2. ¿Por qué hablar de compensación ecológica desde el viverismo?

La compensación de nuestros impactos se puede ver reflejado en la siembra de árboles. En este sentido, la restauración ecológica es un método que permite replicar ecosistemas que están en buen estado a territorios que han sido impactados, en donde es fundamental contar con las especies nativas apropiadas para la restauración en viveros que se especializan en reproducir especies nativas como el de Amatea.


3. ¿Como transformar alianzas, trabajo en comunidad, restauración ecológica y turismo de naturaleza en una emprendimiento sostenible desde el punto de vista económico?

Desde Amatea venimos trabajando en el tema de cultura regenerativa, nos sentimos alineados con este planteamiento. Creemos que en este momento histórico, aun seguimos sosteniendo la relación economía-naturaleza, donde realmente estamos en un deficit natural que es insostenible. La labor es ir mas allá de la sostenibilidad, sostener y regenerar el territorio. Para esto, necesitamos pensar en una labor ardua desde el cambio de hábitos en relación con el territorio a nivel local, sistemas productivos de menor impacto, a la vez que vamos restaurando los ecosistemas. 


Desde este punto de vista, las oportunidades económicas deberían enfocarse en emprendimientos locales de producción agroecológicas, viveros de especies nativas, turismo sostenible, productos secundarios del bosque, entre otros; servicios agrupados en un tejido en una red local de beneficios para todos. 


4. ¿Cuál es la mayor oportunidad y a la vez, el mayor desafío para los viveristas colombianos?

La mayor oportunidad y el mayor desafío como viveristas de Colombia, es la “juntanza” del mundo vegetal y el humano. Como viveristas debemos desarrollar una gran sensibilidad y observación de la flora y sus ecosistemas, para poder ser parte del ciclo de vida de los seres vegetales. Colombia, un país tropical y megadiverso, representa un gran reto en la observación y en el desarrollo de procesos de viverismo, pues debemos conocer, hacer alianzas e integrarnos a la diversidad natural climática, geográfica, cultural, ecosistemica, de flora y fauna, hídrica y de suelos de este maravilloso país.





Andrés Sarmiento

Vivero Flora Amatea, Cali

Registro ICA N° 76001-0364 

+57 (318) 735 1034

flora@amatea.org

https://amatea.org




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